martes, 28 de diciembre de 2010

Quiero estar fuera...


Estoy cansada.
En realidad estoy hasta los cojones, estoy harta, hartisima de depender de un sistema.
Quiero estar fuera del sistema.
Cada mes en mi nomina se refleja una cantidad que se dedica a Seguridad Social, cantidad por cierto que considero bastante alta si lo comparo con un seguro medico privado.
Y es que creo que ese importe que todos pagamos para casos de urgencias, y operaciones importantes que puedan surgirte alguna vez, o para ir al medico por un resfriado, cualquier cosa así, la verdad es que está bien. Bueno, mas que estar bien diría que el tema sanidad lo tenemos bien montado, muchos países envidian nuestro sistema, y de sobra es conocido lo que ocurría no tan antiguamente con personas europeas o incluso extranjeras que venían a España a operarse porque era gratis. Pero en la otra parte de la moneda estamos otras muchas personas, que teniendo un problema medico nos encontramos con muchísimos impedimentos para acceder a la solución de nuestros problemas. Yo estoy en ese otro lado, o al menos eso siento. Necesito realizar un tratamiento, pero hay una lista de espera de un año en el mejor de los casos, o incluso tres y cuatro años en el peor. En mi caso además, que ya he realizado un tratamiento y por desgracia no salió bien, para poder volver a realizarlo e intentarlo de nuevo debo pasar por la lista de espera completa otra vez. El año pasado estaba en un año, pero este está casi en dos... y la verdad, me pongo a pensar en las veces que he ido al medico en los 6 últimos años, tiempo que llevo trabajando sin parar, y las unicas visitas medicas que he realizado han sido las relacionadas con este tratamiento sumadas a las que realicé en su momento para determinar cual era el diagnostico. Y calculo a ojo el dinero que he estado pagando en estos 6 años de seguridad social y desgraciadamente no me salen las cuentas. Quiero decir, que con lo que he pagado durante estos 6 años podría pagar casi dos tratamientos. Me pongo enferma solo de pensarlo.
Y me da rabia ver como mi dinero se escapa por ese agujero sin que yo pueda hacer nada. Entiendo que con la aportación de todos podemos pagar la sanidad a niños, parados, y personas mayores jubiladas que por supuesto también tienen derecho y no seré yo la que diga lo contrario. Pero por otro lado veo que por ejemplo, desde que se aprobó la ley del aborto, con la cual yo pensaba que estaba de acuerdo, cada vez hay mas jovenes de 16 años que pasan de utilizar barreras, que lo dejan en manos de "dios" y total, si al final su diversión (o irresponsabilidad) desemboca en algo que no esperaban, da lo mismo, porque entre todos los que estamos aportando esta cantidad mensual le pagaremos gustosamente su aborto. Y si a los dos meses repiten y vuelven a ser igual de irresponsables pues no pasará nada, porque gustosamente todos nosotros se lo volveremos a pagar.
Y mientras tanto yo y otras muchas personas como yo seguiremos esperando que en algún momento haya fondos para nuestro problema, porque el nuestro es un problema secundario, es mucho mas importante salvar la vida a es@s jovenes divertidos que se juegan nuestro dinero en el casino del amor.
Y a los demás que nos den por culo.
Por todo esto quiero estar fuera del sistema. Quiero desaparecer de el.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Familia

Es la palabra que viene a mi mente estos días.


Es lo que define a esas personas que en los buenos momentos rie a tu lado, y en los malos te ofrece el hombro para llorar.


Hay muchos tipos de personas en cada una de ellas, pero por suerte en todas hay alguna persona por la que merece la pena vivir.


Este año he necesitado un hombro en muchas ocasiones, y no siempre han podido ofrecermelo, pero hoy por suerte he podido reir junto a ellos, y aunque vivan lejos se que cuando lo necesite tendré su hombro para llorar...

lunes, 20 de diciembre de 2010

Sueño con gatos...






Hoy he soñado algo raro y me acabo de acordar hace un momento.
Tengo dos gatos machos con los cuales, por cosas de la vida, cosas que me han ocurrido, y por el tiempo que hemos pasado juntos, tengo un vinculo muy importante, no comparable a lo que se sentirá cuando tienes un hijo pero lo más parecido que se me puede ocurrir. Se que ellos sienten por sus dueños una adoración profunda, sobretodo por mi, no solo porque los alimentamos y les procuramos buenos cuidados, entre nosotros hay algo que supongo solo podrán entender los que también tengan animales. A veces miro a los ojos a uno de ellos y parece que no hace falta nada más, ambos sabemos lo que pasa por nuestra mente.
Por eso ahora que he recordado el sueño de esta noche se me han puesto los pelos de punta. En mi casa no tenemos balcón, pero en mi sueño si lo había.
Mis gatos, que son muy dados a asomarse por la ventana sin entender supongo que la caída podría ser dolorosa, en cuanto me ven asomarme a la ventana corren detrás de mi para que los asome. Normalmente cojo a uno, y lo asomo para que vea la calle y la gente que pasa por abajo.  Después lo bajo al suelo y cojo al otro y repito la operación, parece que les encanta eso de asomarse al mundo exterior. Los dos miran atónitos hacia afuera preguntándose quien sabe que sobre lo que ven. Por eso me da mucho miedo dejar las ventanas abiertas y por eso mismo cuando compré mi casa y la reformé adquirí unas mosquiteras a medida para poder dejar las ventanas abiertas sin miedo de que entrasen insectos o se suicidasen mis gatos…
Al grano, esta noche he tenido una pesadilla. Estaba en el imaginario balcón de mi casa, el cual tenía una barandilla tipo valla, por la cual se podía colar cualquier animal de tamaño pequeño. Mi gato no se como aparecía en el balcón en el cual yo estaba con alguien mas pero no he sabido identificar, esa persona me hablaba y me estaba despistando y cuando me daba cuenta veía que mi gato estaba saliendo por la barandilla hacia el vacío. Recuerdo el sentimiento de angustia que me ha provocado ver eso y como mis brazos se colaban por la barandilla agarrando un pellizco del pelo de mi gato. El pobre animal lloraba por el daño que le hacía el tirón en el pelo pero yo le hablaba y le decía que era necesario hacerle daño porque tenía que salvarlo. Al final conseguía coger una de sus patas y volverlo a subir al balcón el pobre con un poco de daño del tirón del pelo, pero por suerte sano y salvo.
Después me he despertado, me he dado la vuelta y he vuelto a dormirme.  Y no me acuerdo de nada más. Pero si de la sensación de angustia que he tenido durante el sueño, y del dolor de cabeza que me ha dejado con el cual llevo toda la mañana.
¿Que significará todo esto?
Mi valoración es esta: Creo que mis gatos son tan importantes en mi vida que solo la idea de perderles me provoca un miedo atroz.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Hola!!!!



Me gusta escribir. Bueno, más bien lo que ocurre es que mi cerebro piensa mucho. Todo el día.Y no se cansa. Siempre que me doy cuenta de la gran actividad de mis neuronas pienso que debería escribir.
Pero me ocurre una cosa, normalmente me pongo a pensar en algo y me pilla trabajando, con lo cual no puedo parar para ponerme a escribir. O me pilla en la cama, y me da pereza levantarme para escribir. O viendo la TV, leyendo, limpiando, …
Cuando me pilla limpiando es cuando más me desahogo la verdad, si tengo un día malo no hay nada como ponerse a fregar platos, es alucinante lo rápido que puedes ir cuando estas histéric@.
Pero a veces me doy cuenta que mi cerebro me pide a gritos que me desahogue, que cuente a alguien aunque sea a mi mism@ todas aquellas cosas que me desestabilizan. Porque si, soy una persona completamente inestable. Tan pronto estoy feliz como llorando por las esquinas.
Y el 2010 ha sido un año de los de llorar por las esquinas por cosas que han ocurrido en mi vida que me tienen harta de todo. Ha sido un año en el que había puesto muchas esperanzas, creí que era mi año, pensaba que el 10 me daría suerte, que todo se iba a encarrilar, que conseguiría todo lo que me propusiese, pero ha sido todo lo contrario.
Y mucha gente pensará que hago mal por quejarme, que debería dar gracias, primero por tener trabajo, y es cierto que tengo trabajo, y no soy de los que cobran 700 euros al mes, tampoco mucho más, pero el caso es que tengo trabajo y yo a veces siento que no tengo ganas de dar gracias. Muchas veces.
Y me siento mal por hablar así pero si se trata de decir la verdad pues es esa, le pese a quien le pese.
Y tengo una pareja que creo que me quiere, aunque como casi todas hemos tenido problemas alguna vez.
En definitiva en mi vida hay cosas buenas y malas, pero las malas no me dejan vivir todo lo feliz que podría.
Y por eso no me sale de ahí dar gracias, porque hay muchas cosas en mi vida que por mucho que me esfuerce en lo contrario salen mal. Y creo que es totalmente injusto.
Por eso un día decidí ponerme a escribir un blog, para desahogarme y contarme estas cosas, y si algún desconocido lo lee no importa quizás se siente como yo y también se desahoga contándose cosas a si mism@.