lunes, 28 de febrero de 2011

De porqué soy vaga...

Hace tiempo que he convertido mi rutina laboral en ociosidad continuada, no es que no tenga trabajo, para nada, de eso tengo para dar y regalar, lo que no tengo ni pizca son ganas, cero patatero. Mi defecto de vaguerio constante es cada vez más intenso, creo que cada día que pasa lo soy un poco más... y es que cuando estas desmotivad@ es muy fácil acabar en este punto.
Desde hace unos cinco años trabajo en la misma empresa, resumiendo está relacionado con el transporte de mercancías, y me ha ocurrido algo que debí imaginarme en su día cuando abandoné mi carrera en la universidad para irme al que podría denominar el camino fácil, en comparación claro.
Estudié Comercio Internacional y durante tres años y medio me dedique a ello de lleno, con mis altibajos en cuanto a motivación se refiere pero al pie del cañon siempre.
Pero hace un año y medio más o menos me encontraba ya un poco depresiva emocionalmente pues llevaba tiempo aguantando a una jefa inepta y muy alcoholica que me trataba bien unas veces para otras ir al extremo de odiarme, según le daba. El alcohol es lo que tiene, afecta los sentidos, y a ella le afectaba al sentido de la decencia. Pero bueno no entraremos en detalle en este post. El caso es que me tenía frita no, lo siguiente, vamos hasta el c*ño hablando claro.
Y empece a vaguear. Más bien empecé a imitar a mi compañero, el cual se merece también un post aparte y que conste que lo quiero mucho, pero también el pobre tenía tela que cortar... Me encantó esa forma de no-trabajar, era genial, de hecho el tuvo que ponerse a currar en serio al ver que yo había suplantado su papel, y eso me sentaba genial, seguía yo con mis depresiones internas pero como que se llevaban mejor la verdad.
Pero me operaron de las muelas, avariciosa yo me quise quitar todas las del juicio de golpe, y me dieron una semanita de baja para recuperarme. Y resultó que cuando volví mi entonces jefe, el que estaba por encima de la borracha (y el cual también se merecería un post aunque dudo mucho que deba perder tiempo en hablar de el) me pidió que fuera a su despacho. Y yo pensé, me despiden, seguro que me despiden. Se acabó, o comenzó, quien sabe, porque la verdad que veía el despido como una opción de conseguir un dinerito de golpe que para mis tratamientos fecundatorios no me habrían venido nada mal.
Ilusa de mi, me quisieron hacer la 13-14 o como se diga eso, pero vamos, que me la intentaron meter doblada, y en parte lo consiguieron como no!!! El caso es que su oferta fue dejar mi puesto (vagueril) y pasar a un puesto de mayor responsabilidad junto al Boss General de la empresa. Y la otra opción, era quedarme como estaba pero con casi total probabilidad mi puesto iba a desaparecer y quizás tuvieran que ponerme a hacer otras cosas que quizás me gustaban menos, o a la calle, qui lo sap!!
Además solo tenía una mañana para pensarlo, tenía que decidirme rápido, que yo pensaba, jood*r haberlo dicho hace una semana mientras estaba de baja y me lo hubiese pensao' tanta prisa tanta prisa...
Me hice yo mis listas de pros y contras, hable con mis familiares urgentemente, me asesoré, y finalmente entre todos decidimos que teniendo en cuenta lo chungo que lo había pasado en ese departamento quizás un cambio sería lo que necesitaba. Y acepté. Sin saber cual sería mi trabajo, ni que posibilidades tendría de pedir un aumento, esas cosas que siempre quieres saber pero que las empresas que son muy listas saben trasgiversar para que al final acabes sin enterarte de nada.
El puesto era de asistente del director, osease, como una secretaria/ayudante, y los primeros meses he de decir que fueron agotadores, pero agradables, el jefe nuevo era una persona más inteligente que los anteriores, se esforzaba porque me sintiera agusto, y poco a poco nos fuimos conociendo.
Metí la gamba en varias ocasiones pero al final nos entendimos bien. Me dieron un aumento en pocos meses, y estaba contenta, no todo lo que queria estarlo pero bueno, aceptablemente contenta.
Pero cada día me añadían más funciones a mi saco,  porque claro como ahora cobras más parece que tienes que hacer más cosas, cosa que no entiendo ni entenderé ya que el aumento lo pides por lo que ya haces, que consideras que está mal pagado, con lo cual si te lo dan no es para aceptar más curro, porque en ese caso al final te ves obligado a pedir otro aumento ¿no?
Con tanta función al final llevaba tal lio que siempre se quedaba algo en el tintero, pero llego un momento que se me hincharon y dije, hasta aqui hemos llegado, dónde llegue llego y si se queda algo fuera de horario pues que le den. Y mi nueva filosofía me empezó a sentar genial, estaba igual de saturada pero como no lo hacía todo pues al final mi jefe se fue dando cuenta de que se había excedido y fue repartiendo de nuevo algunas cosas que eran evidentes no me correspondian. Otras me las quedé para siempre, y bueno, ahí están.
También he de admitir que mi jefe nuevo se portó genial en todo en cuanto al tratamiento se refiere, no me molestó, entendió mi mal humor y mis días de caras largas e incluso tenía una sustituta buscada para que me fuera de baja en cuanto diese positivo el test.
Pero es que desde hace un tiempo se ha vuelto un poco majareta, me da mucha pena, porque esas pequeñas cosas me llenaban mucho. Pero empezó despidiendo a un gran compañero y amigo porque según el necesitaba alguién más técnico, y después resultó que lo que pasaba es que necesitaba el puesto para enchufar en la empresa a la mejor amiga de su amante, ingeniera, pero no por ello más válida. Y además resultó que empezó a malcriar a esa chica, a dejarle hacer lo que le viniese en gana, venir más tarde, asistir a cursos de más de 1.000 €, viaje por aquí, viaje por allá, y entonces se nos cayó el mito. Y vimos que era como todos, porque si, conmigo se portó bien, pero es que también yo me porté genial con el, así que no debo sentirme en deuda, fué algo reciproco. Y después de muchos meses viendo como Willy Fog viaja sin parar a costa de la empresa, esa misma empresa que nos paga tarde, o nos paga la extra de navidad a finales de enero, diciendo que lo hace por nosotros para que no suframos la cuesta de enero,  escuchando muchas sandeces, pues me cansé. Y por esa razón, he vuelto a mi ociosidad, y soy una vaga redomada que en cuanto tiene ocasión se pone a leer los blogs con los que me deleitais.
He dicho.

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