Estoy intentando desconectar in extremis del tema baby, porque no lo estaba pasando bien, y porque pensar en ello y en el tiempo que pasará "antes-de" me provoca una gran ansiedad, estoy siendo fuerte, por lo menos a ojos del mundo, hay mucha verdad en eso de que "la procesión se lleva por dentro", y al menos aquí puedo permitirme la licencia de ser sincera y admitir que no estoy pasando por un buen momento. Intento no hablar del tema con ciertas personas, y con las que puedo hablar debo mentir un poco, porque desde fuera tiende a verse todo muy fácil y los consejos que recibía no eran del todo de mi gusto. Me ha decepcionado gente, gente que pensaba que era importante, y ahora al menos me he quitado la venda de los ojos, para ver la realidad.
También me he dado cuenta de que personas están a tu lado, sobretodo algunos familiares que me han sorprendido para bien, que siguen preguntándome como estoy aun cuando les digo que bien con cara de sentirme como el culo.
He tenido momentos difíciles en estos tres meses, uno de ellos el cumpleaños de mi primo de 3 años, en el que mi abuela y su consuegra estuvieron insistiendo en que debería ponerme a buscar familia ya, que se me iba a pasar el arroz y que a que esperaba. No lo hacían a mala leche, sobretodo teniendo en cuenta que no saben nada del tema, pero eso sumado a estar rodeada de 30 bebes y niños menores de 4 años y sus alegres papas algunos con tripa de 7 meses, pues no es el entorno mas idóneo para mi, la verdad.
La semana que viene he pedido vacaciones y nos vamos unos días a ver a los amigos y family de mi xurri como siempre que como las navidades han sido con mi familia pues también hay que visitar al resto.
A ver si desconectando un poco de todo consigo animarme a mi misma mismamente porque puedo admitir que creo que lo que yo tengo pueden ser dos cosas: ansiedad o depresión. Supongo que lo primero, porque si fuera lo segundo no tendría fuerzas para levantarme cada día, y lo hago, y se me da bien disimular, y he aprendido perfectamente la famosa técnica de llorar como un adulto, es decir, en silencio, en la soledad. Me desahogo, y a veces me concedo a mi misma un par de valerianas o un diacepan si me veo nerviosa en exceso. Y también estoy barajando el consumo de marihuana, y es que el diacepan es adictivo y no me mola nada porque me deja tan relajada que al día siguiente quiero repetir y me obligo a que no, pero no por falta de ganas. Y la "maría" relaja mucho,o eso dicen!!
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